Alfombra a trapillo

Desde que era pequeña recuerdo a mi madre tejiendo, antes como la lana se compraba al peso, venían en unas madejas muy grandes que había que ovillarlas, recuerdo como por la noche me dejaba que la ayudar y me ponía una madeja de estas entre los brazos y ella poco a poco iba formando el ovillo de lana. Los brazos se movían de un sitio a otro con un suave bamboleo, ese movimiento me encantaba, me gustaba tanto poder ayudarla, creo que por eso ahora soy tan fanática de la lana, el tacto me tranquiliza y supongo que es como volver a ese momento en que eres niño y percibes todo de manera diferente.

Un día vino una señora vendiendo una especie de lana diferente, antes se usaba mucho eso de vender por las casas, ahora este tipo de cosas serían impensables, claro. Bueno el caso es que esta persona abrió su bolso (aun puedo recordarlo) y estaba lleno de colores, era una especie de fibra diferente, decían que lo habían traído de Portugal. Mi madre preguntaba… ¿pero con esto que hacemos? y le enseñó que se utilizaba para hacer zapatillas.

Mi madre compró y esa misma tarde se puso a hacer zapatillas para mis hermanos y para mi, recuerdo que ese día me marché tardísimo a la cama, yo no quería acostarme sin haber robado mis zapatillas. Eran rojas y se resbalaban que daba gusto, les puso una especie de lacito en la parte delantera (yo veía que era el lazo mas perfecto del mundo) y jugaba a patinar, hasta que me caí y me tuve que irme a la cama.

Esas zapatillas me duraron tanto tiempo… aun las recuerdo con la alegría de saber que mi madre estuvo toda la tarde tejiendo para que yo pudiera ponérmelas esa mismo noche.

Muchos años después descubrí el trapillo, cuándo lo ví, no me lo podía creer, era el mismo material con el que me había hecho mi madre las zapatillas. Me tenia que hacer con un un ovillo de aquello y entonces descubrí Hazlo Manualidades, compré un pack con varias combinaciones de colores y me puse a hacer una alfombra para mi niña, ¡como no!

Patrón para hacer la alfombra

Comenzamos con un círculo mágico y en él tejemos 6 puntos altos

En la primera vuelta: 2 puntos altos en cada puntada (12 puntos altos)

En la segunda vuelta: hacemos 1 punto alto y 1 aumento, es decir, 2 puntos altos en un mismo punto (18 puntos altos)

En la tercera vuelta: hacemos 2 puntos altos y 1 aumento (24 puntos altos)

En la cuarta vuelta: hacemos 3 puntos altos y 1 aumento (30 puntos altos)

En la quinta vuelta: hacemos 4 puntos altos y 1 aumento (36 puntos altos)

En la sexta vuelta: hacemos 5 puntos altos y 1 aumento (42 puntos altos)

En la séptima vuelta: hacemos 6 puntos altos y 1 aumento (48 puntos altos)

En la octava vuelta: hacemos 7 puntos altos y 1 aumento (54 puntos altos)

En la novena vuelta: hacemos 8 puntos altos y 1 aumento (60 puntos altos)

En la décima vuelta: hacemos 1 puntos alto, 5 cadenetas,  pasamos 4 puntos y enganchamos en el quito punto alto de la fila anterior para hacer 1 punto alto. Repetir hasta completar la vuelta

Y lista ya está la alfombra hecha!! Luego yo tejí una flor, pero ahora mismo no se de dónde lo saqué, pero si alguno de vosotros queréis hacerla me lo decís y lo diseño de la que hice. En cualquier caso el patrón que os he dado es para la alfombra lisa, luego podéis adornarla con lo que queráis, aqui os paso otra que le hice a una amiga, esta vez la última vuelta la termine con flecos

Yo tuve unas zapatillas y ella tiene su alfombra, cada vez que piso sobre ella, tengo la misma sensación de aquella noche mágica en la que pude estar despierta hasta muy tarde y pude resbalar y resbalar con esas zapatillas rojas cual Dorothy en el Mago de Oz.